MEDITACIÓN
¿Cuál es el significado
para los profesantes de esta tradición religiosa?
La
meditación budista es un estilo de trabajo cuya herramienta principal es la
mente, la cual permite incrementar la capacidad de conciencia y positividad de
cada persona. Así mismo, la meditación permite a la mente, ver la naturaleza y
darse cuenta de cómo son las cosas realmente.
Las
meditaciones budistas dan una forma de trabajar en la mente usando la mente:
permitiendo incrementar la capacidad de conciencia y positividad, que a su vez
se puede usar para ver la naturaleza de las cosas como realmente son. A pesar
de que meditación es una palabra que se utiliza a menudo de una manera
coloquial en Occidente no es extraño que existan malentendidos al
respecto.
¿Cómo la interpretas?,
¿cuál es su funcionalidad?
El estado mental normal de
cada individuo, frecuentemente se encuentra dividido y aislado o poco
concentrado, dicho estado es causado por emociones negativas y puntos de vista
fuertemente limitados. Cuando la mente se encuentra en dicho estado, es difícil
percibir las cosas como realmente son.
La meditación es una
práctica que calma al mente y orienta la conciencia, también promueve en cada
persona las emociones positivas y expande la perspectiva para la solución de
dilemas y problemas que puedan presentarse.
¿Cómo se percibe en la
época contemporánea?
Actualmente, a pesar de no
ser una práctica con altos niveles de difusión, la meditación es considerada
como una técnica que mejora nuestra condición de vida, ayudando al individuo a
encontrarse a sí mismo y a liberarse de los limites a los que la mente y la
sociedad nos condiciona
Muchas personas consideran
que existen diversas soluciones para aliviar el vacío que el humano siente,
pero que estas solo proveen tranquilidad y calma temporal. Para ellos, no
existe factor externo que conceda calma y plenitud, sino que el verdadero
solucionador es el poder de la mente y la reducción a su función correcta.
¿Guarda alguna relación con
tu sistema de creencias?
Dentro
del Cristianismo, existe una práctica llamada “meditación cristiana”, sin
embargo, esta no tiene nada que ver con el misticismo oriental. En el
Cristianismo, la meditación solo consiste en realizar y analizar profundamente
las lecturas divinas, así como oraciones a Cristo.
Además,
en ninguna parte de la Escritura se llama a los cristianos a buscar sabiduría
más allá de la lectura y profecía de la Biblia, la cual es “inspirada por Dios,
y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia,
a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda
buena obra.” (2 Timoteo 3:16-17). En otras palabras, la Biblia es suficiente
para dotarnos de herramientas para las buenas obras y no es necesario buscar
otras experiencias místicas adicionales.
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